CONCIENCIA DE LA IMPERMANENCIA
JUEVES 2 DE ABRIL: El budismo mantiene que la verdadera naturaleza de la mente es tan vasta como el cielo y que los pensamientos y emociones son como las nubes que, desde una posición estratégica, lo oscurecen. Nos enseña que si queremos experimentar la naturaleza ilimitada del cielo tenemos que tener curiosidad por esas nubes. Si las miramos detenidamente, se hacen jirones y detrás aparece de nuevo la infinitud del cielo, que no se había ido a ninguna parte: siempre estuvo ahí, pero estaba momentáneamente oculto por esas fugaces y cambiantes nubes.
Chodron, Pema. Vivir bellamente (Living Beautifully) (Spanish Edition) (pp. 35-36). Shambhala. Edición de Kindle.
Lleva un diario de la cuarentena durante esta semana. En el diario anota todos los días una entrada, tan corta o larga como quieras, de tus experiencias del momento presente: cómo es el momento en que estás: lo que toca tus sentidos, también tus estados interiores. Lo que surge y pasa, lo que descubres, lo que te inspira, lo que conmueve, los momentos de claridad y compasión.
Si quieres haz observaciones sobre qué te enseña cada momento de la vida así como es. Distingue la diferencia entre lo que está vivo en el ahora en los sentidos y lo que es una historia creada por la mente.
Si tienes tiempo lee detenidamente esto: (click)
VER LOS PENSAMIENTOS COMO CREACIONES DE LA MENTE
Impermanencia
Cuando dejamos de tratar de atrapar la vida en lugares fijos que son o no son, descubriremos que todo cambia constantemente, que la vida, los momentos, las situaciones, las personas, todos somos procesos cambiantes e impermanentes.
Este aspecto de la visión completa desafía nuestra tendencia a congelar en el tiempo los eventos de la vida y desconectarnos de la característica que hace posible la renovación de la vida: el cambio. Si examinamos nuestro pensamiento cotidiano, podremos notar que a menudo andamos cargando eventos del pasado como si continuaran sucediendo.
Cuando ocurren eventos placenteros o desagradables, los atrapamos en la memoria y los repasamos una y otra vez creando así una ilusión de que continúan ahí, que siguen ocurriendo y no han terminado. Fijamos en la mente eventos que ocurrieron, y sin darnos cuenta nos relacionamos con ellos como si siguieran ocurriendo, sin darnos cuenta que hace tiempo que terminaron.
Al no estar conscientes de que realmente ya terminaron, seguimos procesándolos como si estuvieran ocurriendo, generan emociones: temor, ira, tristeza, expectativas, frustración, etcétera. Generan una idea fija de las cosas, una manera fija de percibirlas y entenderlas que no podemos soltar porque en el fondo creemos que no han terminado. Más aún generan intenciones y reacciones, de manera que a menudo estamos reaccionando aferrándonos a cosas que ya pasaron. Lo hacemos en las relaciones interpersonales, en relación con nosotros mismos, y en relación con eventos de la vida en general.
Cuando no vemos la impermanencia no podemos aprovechar el hecho de que las cosas cambian, y por consiguiente no podemos disfrutar de la renovación natural de la vida, de las relaciones, y de nosotros mismos.
De tal manera que no solamente creamos lugares fijos que “son” o “no son”. Sino que ser o no ser adquiere una dimensión temporal ficticia: parece que no han dejado de ser así, o que no han dejado de no ser así.
AL SER ESTO SE DA AQUELLO
AL NO SER ESTO NO SE DA AQUELLO
AL SURGIR ESTO, SURGE AQUELLO
AL CESAR ESTO, CESA AQUELLO
SURGIMIENTO DEPENDIENTE (AUDIO PARA MEDITACIÓN)
TODO SURGE EN DEPENDENCIA DE CONDICIONES
Es no perder de vista que la vida y todo lo que ocurre es parte de un sistema de factores o condiciones causales. Nada surge de la nada, todo es el fruto de condiciones en el tiempo y en el espacio.
Cuando nuestra visión contempla esto, podemos intuir una dimensión vertical de condiciones: lo que ha ocurrido en el pasado, que se ha constituido en un potencial -como una semilla-; y una dimensión horizontal: las condiciones del contexto en el momento presente que hacen que esa semilla se active, crezca y dé fruto.
Las condiciones no son elementos fijos independientes, sino procesos que se modifican mutuamente. La manera en que miras a una persona modifica la persona en que ella te mira y el cruce de miradas modifica la manera en que entiendes a la persona, y la manera en que entiendes a la persona modifica la manera en que ella te entiende a ti, y respondes de acuerdo con este entendimiento, y tus acciones modifican cómo responde la otra persona, y sus acciones modifican cómo respondes.
Cada momento es cocreado entre los participantes del momento, en donde el contexto tiene también una fuerte influencia: todo influye en todo creando un sistema complejo de elementos interrelacionados.
Cuando estamos conscientes de que todo surge así, a partir de condiciones que se modifican mutuamente, podemos bailar con la vida con creatividad. Bailar con la vida quiere decir que en vez de poner resistencia a la manera en que ocurren las cosas te sabes co-creador de lo que ocurre, y sabes que con la mirada más completa que te sea posible es más probable que puedas co-crear respuestas más sabias y compasivas ante los altibajos de la vida.
Texto del Buda
“Estas ocho condiciones del mundo siguen al mundo y el mundo no se separa de estas ocho condiciones del mundo. ¿Cuáles ocho? Ganancia y pérdida, fama y desprestigio, crítica y elogio, placer y dolor. Estas ocho condiciones del mundo siguen al mundo y el mundo no se separa de estas ocho condiciones del mundo.”
“El ser ordinario sin comprensión experimenta los ocho vientos mundanos. También el discípulo con comprensión.¿Cuál es la diferencia? ¿Cuál es la diferencia de esfuerzo? ¿Cuál es la diferencia entre el ser con comprensión y el ser sin comprensión?”
“Cuando el ser ordinario sin comprensión obtiene ganancia, él no considera así: ‘He obtenido esta ganancia. Ésta es impermanente y de naturaleza transitoria.’ No comprende esto de acuerdo con la realidad.
Cuando obtiene pérdida, él no considera así: ‘He obtenido esta pérdida. Ésta es impermanente y de naturaleza transitoria.’ No comprende esto de acuerdo con la realidad.
Cuando obtiene fama, él no considera así: ‘He obtenido esta fama. Ésta es impermanente y de naturaleza transitoria.’ No comprende esto de acuerdo con la realidad.
Cuando obtiene desprestigio… cuando obtiene crítica... cuando obtiene elogio… cuando obtiene placer… cuando obtiene dolor…
“Así, la ganancia se apodera de su mente, la pérdida se apodera de su mente. La fama se apodera de su mente, el desprestigio se apodera de su mente. La crítica se apodera de su mente, el elogio se apodera de su mente. El placer se apodera de su mente, el dolor se apodera de su mente. Él se deleita con la ganancia obtenida, se contraría con la pérdida obtenida. Se deleita con la fama obtenida, se contraría con el desprestigio obtenido. Se contraría con la crítica obtenida, se deleita con el elogio obtenido. Se deleita con el placer obtenida, se contraría con el dolor obtenido. Así, deleitándose y contrariándose, no se libera del sufrimiento.”
“Mas cuando el discípulo instruido obtiene ganancia, él considera así, ‘He obtenido ganancia. Ésta es impermanente, y de naturaleza transitoria.’ Comprende esto de acuerdo con la realidad. Cuando obtiene pérdida … cuando obtiene fama … cuando obtiene desprestigio … cuando obtiene crítica … cuando obtiene elogio … cuando obtiene placer … cuando obtiene dolor, él considera así, ‘He obtenido este sufrimiento. Éste es impermanente de naturaleza transitoria’. Comprende esto de acuerdo con la realidad.”
“Así, no deleitándose y no contrariándose, se libera del sufrimiento. Ésta es la diferencia, ésta es la diferencia de esfuerzo, ésta es la diferencia entre el ser con comprensión y el ser sin comprensión”
TEMOR EN LOS VIENTOS MUNDANOS 31 MIN.
LOS OCHO VIENTOS MUNDANOS
A los seres humanos nos gusta creer que somos libres para tomar decisiones, emprender acciones y conducir nuestras vidas. No obstante, hay motivaciones, de las cuales no tenemos mucha conciencia que ejercen tal presión sobre nosotros en la toma de decisiones que afectan nuestras vidas y las de otras personas a través de nuestras acciones, que difícilmente podríamos decir que tenemos libertad de acción. Aunque nos gustaría pensar que somos capitanes de nuestros propios barcos y que el rumbo de nuestra nave es el resultado de nuestras decisiones conscientes, en realidad frecuentemente nuestras vidas son más bien como un velero a la deriva, llevado de un lado por el miedo y la esperanza alrededor de los siguientes cuatro pares de fuerzas:
• Placer/dolor
• Ganancia/pérdida
• Alabanza/culpa
• Fama/desprestigio
El miedo y la esperanza
La base emocional común a todos ellos es la dualidad miedo-esperanza. El miedo es una emoción común en el ser humano basada en nuestro instinto de protección ante el peligro. Por otro lado, la esperanza, en el sentido que lo usaremos en el contexto de estas enseñanzas, es la contraparte del miedo y en el contexto de los ocho vientos mundanos se refiere al apego a una ilusión de que las cosas sean de cierta manera específica. (Esperanza aquí no se refiere a una mente optimista y con confianza).
Si bien el miedo y la esperanza pueden servirnos en ciertos contextos y por momentos, con frecuencia no nos permiten relacionarnos con la vida fuera de los esquemas conocidos. Lo que tememos y esperamos es parte de un patrón conocido. Las emociones nos llevan a ese patrón. Por consiguiente, a medida que se convierten en los motivadores principales detrás de nuestras decisiones y acciones, nos mantienen dentro de las limitaciones de la realidad virtual y el comportamiento reactivo. Esto lo experimentamos como una insatisfacción en distintos niveles.
Cuando nuestras decisiones y acciones se nutren del conocimiento directo de la realidad cambiante, compleja e interdependiente, experimentamos plenitud: la plenitud de responder a la vida con creatividad dentro de un campo abierto de posibilidades. Al soltar el temor y soltar la expectativa -o esperanza- fija de las cosas, nuestra mente se abre a un momento presente rico de posibilidades y recursos que no veíamos antes.
Al tomar conciencia de las situaciones y áreas de nuestra vida en donde el miedo y la esperanza nos llevan a tomar decisiones y a reaccionar desde lo conocido, estaremos dando el primer paso para abrir los ojos de la conciencia que nos permiten reconocer el campo abierto de posibilidades. Una vez abiertos, se vuelven una luz que ilumina cada vez más nuestra vida.
Las creencias que sostienen el temor a la pérdida tienen que ver con la idea fija que nos hacemos de las cosas, las situaciones, los contextos, las personas, las cosas, y se extienden hasta las creencias que tenemos de lo que otros piensan de nosotros, y hasta la idea de nosotros mismos.
Sostenemos en la mente ideas fijas sobre las cosas, como si tuviera propiedades estables permanentes, no sujetas a cambiar ni dependientes de condiciones. Todo lo que ocurre, todo lo que tenemos, todo lo que pensamos, las cosas, todo, depende de condiciones inestables, que están sujetas a cambiar.
Mientras más pongamos nuestro sentido de seguridad en todo aquello que puede cambiar y tiene una base inestable más sufriremos, no solo por el dolor de perder lo que estábamos agarrando sino también por el bloqueo mental que nos genera, al impedirnos aceptar la realidad y entenderla con profundidad para crear respuestas adecuadas y armonizadas con las condiciones existentes.
Los vientos mundanos son ocho lugares mentales comunes en los seres humanos, que construimos casi sin darnos cuenta, y en los cuales creamos una fantasía o ilusión de cómo son las cosas, en la cual las cosas tiene propiedades estables, fijas inmutables, a prueba de todo. En esencia nuestras ideas de las cosas son ilusorias porque para construirlas uno necesita aislarlas de la textura transitoria e interconectada de la naturaleza de la realidad. Por lo tanto son sólo fotografías incompletas y congeladas, con apariencia de fijeza e independencia, de un proceso complejo y cambiante que está por naturaleza vinculado a una infinita cantidad de variables y condiciones.
La práctica de los ocho vientos mundanos tiene que ver con cobrar conciencia de dos dimensiones de los fenómenos, las cosas, las situaciones, las personas, el mundo: a) que la idea aquí que nos hacemos de las cosas es errónea en tanto imaginada como estable y permanente, entonces tememos perder algo que ni siquiera existe como lo imaginamos, y b) que la experiencia de pérdida, que es real, es en sí tan impermanente como l sensación de estabilidad y certeza que creemos haber perdido.
Desde la perspectiva de los vientos mundanos es buena idea que nos demos cuenta que el mundo no es como lo pensábamos y nos veamos obligados a reinventarnos y cambiar nuestra concepción del mundo. Teniendo cuidado esta vez de no aferrarnos a otra, sino de manteneros presentes, atentos y alertas sin estar estresados, de lo cambiante de las condiciones, todo el tiempo. No apegándonos a las cosas, las ideas, las situaciones, los contextos, ni nada. No apegarse no quiere decir ser descuidado ni desconectarse de las cosas, sino vivir con plenitud cada momento con las condiciones que se presentan, y haciendo lo mejor que podamos para crear bienestar en cada contexto y cada nuevo conjunto de condiciones.
Lo mismo aplica con los ocho vientos mundanos:
• Placer/dolor
• Ganancia/pérdida
• Alabanza/culpa
• Fama/desprestigio
EL MIEDO Y EXPECTATIVA
Estas dos emociones son los dos polos extremos con los que nos relacionamos con los ocho vientos mundanos. Más comúnmente se traduce como miedo y esperanza, pero quizás es más apropiado decir expectativa, porque la palabra esperanza también puede tener una connotación de optimismo en el sentido de confianza en nuestra capacidad de responder a la vida creando bienestar y florecimiento. Este polo de las emociones de los vientos mundanos, la expectativa, tiene que ver con apegarnos con una idea fija de un resultado. Este pequeño verso del poeta William Blake, del siglo XVIII lo expresa muy bien:
He who binds himself to a joy doth the winged life destroy
But he who kisses the joy as it flies
Lives in eterenity’s sunrise
“Aquel que se ata una alegría
la alada vida destruye;
aquel que besa la alegría según vuela
vive en la aurora de la eternidad.”
― William Blake
(Adaptado del Mula-madhyamaka-karika 24.18 en Kenneth K. Inada, traductor, Nagarjuna: a translation of his Malamadhyamakakarika, Hokuseido, Japón 1970, p. 148)
Sobre la vacuidad, por el Dalai Lama
Una de las percataciones más importantes del budismo proviene de lo que se conoce como la teoría de la vacuidad. En el corazón de esta enseñanza se encuentra el profundo reconocimiento de que hay una disparidad fundamental entre la manera en que percibimos el mundo, incluyendo nuestra experiencia en él, y cómo son las cosas en realidad.
En nuestra experiencia cotidiana tendemos a relacionarnos con el mundo y con nosotros mismos como si estas entidades poseyeran una realidad encerrada, definible, discreta y duradera. Por ejemplo, si examinamos nuestra propia concepción de “Ser” descubriremos que tendemos a creer en la presencia de un núcleo esencial en nuestro ser que caracteriza nuestra individualidad e identidad como un ego discreto, independiente de los elementos físicos y mentales que constituyen nuestra existencia.
La filosofía de la vacuidad revela que esto no solamente es un error fundamental, sino también la base para el apego, la avidez y el desarrollo de nuestros numerosos prejuicios. De acuerdo con la teoría de la vacuidad, cualquier creencia en una realidad objetiva fundamentada en la suposición de una existencia intrínseca e independiente es simplemente insostenible. Todas las cosas y eventos, sean “materiales” o incluso conceptos abstractos como tiempo, carecen de existencia independiente y objetiva. Si poseyeran dicha existencia independiente se implicaría que todas las cosas y eventos en cierto sentido son completos en sí mismos, y por consiguiente son enteramente autocontenidos. Esto significa que nada tendría la capacidad de interactuar o ejercer influencia sobre ningún otro fenómeno. Pero sabemos que existe la causa y el efecto: giras la llave del arranque y el motor del coche comienza a girar, las bujías sacan chispas y el combustible comienza a encender. Sin embargo, en un universo de cosas autocontenidas y con existencia inherente, ¡ninguno de estos eventos podría ocurrir!
Por consiguiente, en efecto, la noción de existencia intrínseca es incompatible con la causalidad; esto se debe a que la causalidad implica contingencia y dependencia, mientras que cualquier cosa que tenga una existencia intrínseca sería inmutable y autocontenida. En la teoría de la vacuidad, se sostiene que todo está compuesto meramente de eventos dependientes relacionados; de fenómenos en continua interacción sin una esencia fija e inmutable, los cuales en sí mismos son relaciones dinámicas en constante cambio. De tal manera que las cosas y los eventos son “vacuidad” en el sentido de que no poseen ninguna esencia inmutable, ninguna realidad intrínseca y ningún ser absoluto.
Tomado de: El Universo en un solo átomo: la convergencia de la ciencia y la espiritualidad. Dalai Lama (2005).
La plenitud de la vacuidad, por Thich Nath Hanh
La vacuidad no es algo que temer, dice Thich Nhat Hanh. “El Sutra del corazón nos enseña que la forma puede estar vacía de esencia propia, pero está llena de todo lo demás. Si eres poeta, verás claramente que aquí hay una nube flotando en esta hoja de papel. Sin una nube no habría lluvia, sin lluvia no crecerían los árboles, y sin árboles no podríamos hace papel. La nube es esencial para que existe el papel. Si la nube no está aquí, la hoja de papel tampoco puede ser.
Podemos decir que la nube y el papel inter-son. Interser no es una palabra en el diccionario aún, pero si combinamos el prefijo inter con el verbo ser, entonces tenemos un nuevo verbo: interser. Si miramos más profundamente esta hoja de papel, podremos ver el brillo del sol en él. Sin los rayos del sol no podría crecer el bosque, de hecho, nada podría crecer. Nosotros no podríamos crecer sin sol. Así que sabemos que el sol está en esta hoja de papel. El papel y el sol interson. Y s continuamos mirando, podremos ver al hombre que taló el árbol y lo llevó al aserradero y a la planta procesadora de papel. Y podemos ver el trigo, pues el talador no podría existir sin su pan diario, y por lo cual el trigo que se volvió su pan también está en la hoja de papel. Y también están ahí el padre y la madre del talador. Y si miramos de esta manera, veremos que sin todas estas cosas no podría existir la hoja de papel. Y si vemos más profundamente, veremos que en la hoja de papel estamos nosotros también. Esto no es difícil de ver, porque cuando vemos una hoja de papel, la hoja de papel es parte de nuestra percepción. Tu mente y la mía están ahí también, así que podemos decir que todo está aquí, en esta hoja de papel. No puede señalar algo que no esté ahí: tiempo, espacio, tierra, lluvia, minerales de la tierra, el sol, las nubes, los ríos, el calor. Todo coexiste en esta hoja de papel. Creo, por esto, que la palabra interser debería estar en el diccionario. Ser es realmente interser. No puedes ser sólo tú. Siempre intereres con todos lo demás. “
Traducción de Kavindu
Tomado de: http://www.thebuddhadharma.com/web-archive/2012/8/5/the-fullness-of-emptiness.html
Práctica de los seis elementos.
La práctica de la contemplación de los elementos Notas preparadas por Kavindu
1. La práctica clásica de los 6 elementos
El énfasis de esta práctica está en reconocer la transitoriedad, apertura e interconexión de nuestro propio cuerpo cuando contactamos la naturaleza impermanente y abierta del plano físico y biológico. Y a partir de allí reconocer que la identificación de un “yo” con un elemento que atraviesa por el cuerpo no tiene sentido.
El efecto de la práctica es atenuar nuestra identificación con el cuerpo como algo cerrado, fijo y aislado y propiciar una comprensión profunda del cuerpo como una dimensión sagrada cuya naturaleza es abierta, cambiante.
La suma de estos factores te lleva a un sentido de tranquilidad y paz con la naturaleza de tu cuerpo, y el reconocimiento de tu ineludible interconexión con todos los seres y todo el universo a través de los elementos que usas y devuelvas constantemente
Identificarse con el cuerpo como algo aislado, cerrado y fijo es fuente de mucha angustia y sufrimiento, así como de mucha aversión hacia partes de nuestro cuerpo que no nos gustan o que no funcionan bien. Es también fuente de ansiedad por los cambios que suceden en el cuerpo con la edad. La identificación con el cuerpo como algo fijo, aislado y cerrado también es la base de nuestra sensación de soledad y desconexión con otros seres. De allí proviene mucho estrés y soledad.
La práctica de la contemplación de los elementos es una práctica especial, para ser practicada una vez por semana y siempre practicarla cuando tienes suficiente tiempo y espacio, después de hacerla, para asimilar el impacto sin pasar de prisa a alguna actividad demandante.
Los cuatro elementos;
Tierra: Lo que es sólido, duro, cohesivo, ofrece resistencia al tacto.
PRACTICA DE LOS SEIS ELEMENTOS
PRACTICA DE MORIR LIGERO
MEDITACION ESPEJO DE LA MENTE
MEDITACIÓN EL DESPLIEGUE MÁGICO
LA ANALOGÍA DEL DESPLIEGUE MÁGICO
Los budas en su sabiduría han dicho
Que en la insubstancialidad vacía
Todas las situaciones son como una función de magia.
Escuchas lo que te cuenta de mi experiencia directa
De acuerdo con el corazón del significado de los textos cruciales
Y de la instrucción oral.
Así como la conciencia base surge espontáneamente
En el espacio como un cielo de la mente natural,
Brillando como esferas estelares luminosas,
Así, de la espaciosidad como una matriz milagrosa que todo lo abarca,
surgen por sí solas las imágenes de la ignorancia dual
y el mundo triple de la ilusión
A través de circunstancias que se entrelazan
Sincronísticamente, la función se presenta
Como caballos y elefantes, hombres y mujeres,
Montañas y lugares y demás,
Conjurados por un mago, usando artilugios de madera y piedra
Y aplicando encantamientos mágicos.
La potente ignorancia del intelecto iluso, condicionado por el pasado
Despliega nuestro mundo objetivo de apariencias y posibilidades
A la cual reaccionan la ira, la avidez y la confusión,
Y nos damos cuenta, inequívocamente, en este preciso momento
Que las apariencias, carentes de substancia, nunca se cristalizan
Con la aparición de seres, todo ello,
Comprendiendo una maravillosa función de magia y vacuidad
Todas las instancias del despliegue mágico son mágicamente sincrónicas
Y como la función de un mago conjurada de símbolo y encantamientos,
Toda la experiencia se revela como insubstancial e irreal
Como una parte pequeña de una red de ilusión en continua mutación.
Considera, por ejemplo, nuestras percepciones habituales de otros:
Percepciones ilusorias sin realidad,
Meras imágenes de suposiciones sincrónicas, condicionadas por el pasado
Todo esto es puro desde el principio, todo un despliegue mágico
Mágico porque es aparente, pero carece de existencia real,
Mágico porque resulta de condiciones que coinciden,
Mágico porque engaña y encanta y después desaparece;
A todas las apariencias samsáricas etiquétalas como un despliegue mágico.
Ustedes, afortunados, convencidos por la experiencia directa,
Reconocen que ninguna situación tiene realidad,
Que emerge de la nada y se desvanece en la nada,
Pura desde el principio, es solo un despliegue mágico.
El despliegue mágico del estado natural es la realidad inmutable
La realidad que incluye lo contaminado y lo prístino;
Así como el espacio interno de una vasija, sea de barro o de oro
Dañada o intacta, nunca aumenta ni disminuye,
Así en momentos de ilusión o de libertad
La realidad misma permanece una constante sin juicio
Esa es lamente de buda en su estado natural de ser
Y sabiendo esto uno es verdaderamente sabio.
Las emociones como realidad social
Si cae un árbol en el bosque y no hay nadie para oírlo, ¿hace ruido al caer? Esta pregunta tan manida ha sido planteada hasta la saciedad por filósofos y maestros de primaria, pero también revela un hecho fundamental sobre la experiencia humana y, en especial, sobre cómo experimentamos y percibimos las emociones. La respuesta de sentido común a este acertijo es sí, claro que un árbol que cae hace ruido. Si el lector y yo estuviéramos paseando por el bosque en ese momento, oiríamos claramente el resquebrajamiento de la madera, el crujir de las hojas y el enorme golpe sordo cuando el tronco se estrella contra el suelo. Parece evidente que este sonido estaría presente aunque no estuviéramos presentes ni el lector ni yo. Pero la respuesta científica al acertijo es no. Un árbol que cae, en sí mismo, no hace ningún sonido. Su caída simplemente crea vibraciones en el aire y en el suelo. Estas vibraciones solo se convierten en sonido si está presente algo especial que las reciba y las traduzca como, por ejemplo, un oído conectado a un cerebro. Cualquier oído de un mamífero servirá. El oído externo capta cambios en la presión del aire y los canaliza hacia el tímpano, produciendo vibraciones en el oído medio. Estas vibraciones mueven un fluido en el oído interno, que a su vez mueven unos cilios que traducen los cambios de presión a señales eléctricas que recibe el cerebro. Sin esta maquinaria especial no habría sonido, solo aire en movimiento. Pero la tarea del cerebro no acaba tras recibir estas señales eléctricas. Esta onda aún se debe interpretar como el sonido de un árbol que cae. Para ello, el cerebro necesita el concepto de «Árbol» y de lo que pueden hacer los árboles, como caer en un bosque. Este concepto puede proceder de experiencias anteriores con árboles, de haberlo leído en un libro o de la descripción de otra persona. Sin el concepto no hay árbol que caiga, solo el ruido sin sentido de la ceguera experiencial. Por lo tanto, un sonido no es un suceso que se «detecte» en el mundo. Es una experiencia «construida» cuando el mundo interactúa con un cuerpo que detecta cambios en la presión del aire y con un cerebro que puede dar significado a esos cambios.1 Sin nadie que perciba no hay sonido, solo hay realidad física. En este capítulo exploraremos otra clase de realidad que construimos los seres humanos y que solo existe para quienes están equipados para percibirla. En esta capacidad que no requiere esfuerzo se encuentra una respuesta a la pregunta: «¿Qué es una emoción?». También explica cómo se transmiten las emociones de una generación a otra sin huellas dactilares biológicas. Consideremos ahora otra pregunta: «¿Una manzana es roja?». Esto también es un acertijo, aunque menos evidente que el del árbol que cae. En este caso, la respuesta de sentido común también es sí: la manzana es roja (o, si se quiere, amarilla o verde). Pero la respuesta científica es no. «Rojo» no es un color contenido en un objeto; es una experiencia que supone luz reflejada y un ojo y un cerebro humanos. Solo experimentamos el rojo cuando una luz de una longitud de onda determinada (digamos que de 600 nanómetros) se refleja en un objeto (en medio de otros reflejos con otras longitudes de onda) y si y solo si un receptor traduce este despliegue de contrastes de luz a sensaciones visuales. Nuestro receptor es la retina humana, que usa sus tres tipos de fotorreceptores, llamados conos, para convertir la luz reflejada en señales eléctricas a las que el cerebro da significado.2 En una retina donde no haya un cono mediano o largo, la luz de 600 nanómetros se
Barrett, Lisa Feldman. La vida secreta del cerebro (Spanish Edition) . Grupo Planeta. Edición de Kindle.
DESCANSANDO EN LA TRIPLE NATURALEZA
Una vez que comenzamos a desarrollar la conciencia de la conciencia, y a entenderla como un espacio amplio que surge por sí solo, espontáneamente, y donde se producen las experiencias, todas, como oleaje o creaciones, o despliegue mágico, nos encontramos ya en una experiencia de gran imparcialidad. La conciencia así entendida tiene tres dimensiones o cualidades naturales, Pema Chodron las llama nuestra bondad natural, o lo que es bueno en nosotros naturalmente. Son estas tres:
1. Inteligencia natural
2. Calidez natural
3. Apertura natural
Para contactar estas naturaleza hacen falta dos cosas: confianza y honestidad. La confianza es la que nos permite confiar en estas inteligencias como algo natural en nosotros. La honestidad es la que nos hace falta para darnos cuenta cuando no estamos confiando en ellas y estamos mas bien confiando en nuestros hábitos automáticos.
PEMA CHODRON SOBRE LA TRIPLE NATURALEZA:
Ahora es el momento de desarrollar confianza en nuestra bondad natural y la de nuestros hermanos y hermanas en la tierra: Es tiempo de desarrollar confianza en nuestra habilidad de soltar nuestros hábitos de atorarnos y engancharnos, y en vez escoger con sabiduría. Podemos hacerlo en este momento aquí y ahora. En nuestros encuentros cotidianos, podemos vivir de tal manera que aprendamos a hacer esto,
Cuando hablamos con alguien con quien no estamos de acuerdo, o no nos cae bien, quizás un miembro de la familia o un colega, tendemos a invertir mucha energía en enviarles ira. Sin embargo, nuestros resentimientos y egocentrismo, aunque nos sean muy familiares, no son nuestra naturaleza básica.
Todos tenemos la habilidad natural de interrumpir nuestros viejos hábitos. Todos sabemos qué sanador es ser amables, qué transformador es amar, qué alivio es soltar los resentimientos antiguos. Con un ligero cambio en perspectiva nos podemos dar cuenta que las personas golpeamos y decimos cosas crueles por las mismas razones que nosotros lo hacemos, Con sentido del humor podemos ver que nuestras hermanas y hermanos, colegas, parejas, hijos, nos vuelven locos de la misma manera que nosotros volvemos locos a otros.
El primer paso en este proceso de aprender es ser honestos con nosotros mismos. La mayoría de nosotros nos hemos vuelto muy buenos en empoderar nuestra negatividad e insistir en nuestro derecho a que nuestro “lobo” de la ira se vuelva más y más fuerte y brillante, mientras el lobo del amor está ahí viéndonos con sus ojos suplicantes. Pero no estamos permanente atorados en esta manera de ser.
Cuando sintamos resentimiento o cualquier emoción fuerte, podemos reconocer que estamos atorándonos o enganchándonos, y darnos cuenta de que en ese preciso momento podemos decidir conscientemente continuar con la agresión o enfriarnos. Todo tiene que ver con escoger qué lobo quieres alimentar. Por supuesto, si queremos seguir este enfoque necesitamos algunas pistas. Necesitamos maneras de entrenarnos en este camino de escoger sabiamente. Este camino implica descubrir las tres cualidades de ser humano, tres cualidades básicas que siempre han estado con nosotros, pero quizás se hayan enterrado y las hayamos olvidado casi completamente.
Estas cualidades son: inteligencia natural, calidez y apertura naturales. Cuando digo que el potencial de la bondad existe en todos los seres, es reconocer que todos en todo el planeta podrían recurrir a estas cualidades para ayudarse a sí mismos y para ayudar a otros.
La inteligencia natural está siempre accesible a nosotros. Cuando no nos quedamos atrapados en las expectativas y los miedos, intuitivamente sabemos lo qué es correcto hacer. Si nuestra inteligencia no se obscurece con la ira, la avidez o la auto lástima, sabemos qué nos puede ayudar y qué va a empeorar las cosas. Nuestras reacciones emocionales están bien reforzadas y nos llevan a hacer y decir muchas cosas absurdas. Deseamos ser felices y estar en paz, pero cuando nuestras emociones se excitan, los métodos que usamos para buscar la felicidad nos vuelven más infelices. Nuestros deseos y acciones con demasiada frecuencia no están sincronizadas. No obstante, todos tenemos acceso a la inteligencia fundamental que nos puede ayudar a resolver problemas en vez de empeorarlos.
La calidez natural es nuestra capacidad compartida de amar, de tener empatía, de tener un sentido del humor. También es nuestra capacidad de sentir gratitud y aprecio y ternura. Es toda la gama de lo que llamamos cualidades del corazón, que son parte del ser humano. Nuestra calidez natural tiene el poder de sanar las relaciones -con nosotros mismos y con otras personas, y animales, y con todo lo que encontremos cada día de la vida.
La tercera cualidad es la apertura natural de la mente espaciosa. Fundamentalmente nuestra mente es expansiva, flexible y curiosa. Es su cualidad antes de los prejuicios. Es la condición de la mente antes de que la hagamos chiquita con la perspectiva basada en miedo de que todo mundo es amigo o enemigo, amenaza o aliado, alguien que nos debe caer o mal, o ser indiferentes a ellos. Esta mente que tenemos tu y yo es en su base abierta. Podemos conectarnos con esa apertura en cualquier momento.
DESCANSANDO EN LAS TRES CUALIDADES
CONFIAR EN LAS TRES CUALIDADES
Las tres cualidades que estamos viendo, considerándolas como aspectos de la conciencia naturales en nosotros, las podemos entender como que están disponibles siempre y cuando confiemos en ellas.
Perdemos la confianza en estas cualidades cuando pasan cosas en la vida que nos vuelven desconfiando de ellas, o sea cuando tenemos experiencias que asociamos con una consecuencia dolorosa o desfavorable, o con sufrimiento, tendemos a perder confianza en la cualidad que nos permitió tener esa experiencia en primer lugar. Entonces confiar en estas cualidades implica reconocer o ser honestos cuando no podemos confiar en ellas. Y no tenemos que forzar nada, ya el hecho que aceptemos que no estamos confiando en una cualidad, es un acto de claridad. Lo siguiente sería ver si podemos confiar en la cualidad que está “bloqueada” en otros contextos, para volver a reconocerla.
CONFIAR EN LA CLARIDAD
Cuando no confiamos en la claridad nos apegamos a nuestros juicios, prejuicios, e interpretaciones de las cosas. Nos apegamos a las explicaciones e inferencias condicionados, o sea, nuestra manera habitual de encuadrar y entender las cosas, y perdemos la claridad.
Cuando confiamos en la claridad recibimos nueva información del presente, estamos dispuestos a ver las cosas desde otro punto de vista, a explorar perspectivas, etc., porque no estamos casados con una perspectiva, interpretación o juicio, a priori. Para poder acceder a generar una mirada fresca de las cosas, justo lo que es la claridad, es necesario soltar las ideas fijas que ya tenemos (lo cual es un aspecto de la cualidad de apertura), y mirar de nuevo y ver lo que no hemos visto, considerar lo que no hemos considerado.
Estas preguntas pueden sernos muy útiles para recobrar la confianza en la claridad:
¿Qué es lo que me impide confiar en la claridad en esta situación?
¿Qué punto de vista no estoy dispuesto/a a soltar
¿Qué es lo que no estoy viendo aquí?
CONFIAR EN LA APERTURA
Cuando no confiamos en la cualidad natural apertura nos cerramos. Nos podemos cerrar de muchas maneras y en muchos contextos, pero en general en todas las situaciones hay un elemento común: no abrirnos a un campo de posibilidades inexplorado.
Cuando confiamos en la cualidad maravillosa de la apertura nos abrimos a aprender, crear, inventar, jugar y disfrutar con las posibilidades. A veces el simple hecho de que nos demos oportunidad de hacer una lluvia de ideas completamente libre, sin temor, sin compromiso, nos permite reconocer la cualidad de apertura. La apertura nos permite generar estrategias o acciones diferentes cuando las que usamos dejan de ser útiles o resultan contraproducentes. Abrirse implica dejar de cerrarse… o soltar lo que está ocupando el espacio mental o volitivo.
La apertura se puede cultivar a través de la creatividad en cualquier área. Incluso hacer las cosas de manera distinta, pensar en opciones distintas, ir a lugares distintos, escuchar música distinta, etc…probar comida distinta, decir que sí a opciones distintas. Si no confiamos en la apertura la dejamos de usar y entonces nos cerramos y nos volvemos repetitivos y poco adaptables.
Estas preguntas pueden sernos útiles para recobrar la confianza en la apertura:
¿Qué es lo que me impide confiar en la apertura natural en esta situación?
¿Qué es lo que me impide soltar la manera en que veo o hago algo?
¿En qué áreas de mi vida parece que no tengo acceso a posibilidades nuevas?
CONFIAR EN LA CALIDEZ
Cuando no confiamos en la calidez nos volvemos distantes, nos desconectamos de las personas, perdemos la empatía y de ahí perdemos la capacidad de cuidar, de ayudar, perdemos la gratitud, y todas las demás cualidades que se basan en la calidez natural. También podemos perder la calidez con nosotros mismos, ser juiciosos, o duros con nosotros, o dejamos de atender y cuidarnos y cuidar de nuestras necesidades.
Esta es una cualidad en la que, al menos en mi experiencia, es fácil dejar de confiar, porque creemos que si confiamos en ella la gente va a abusar de nosotros (porque en el pasado ocurrió), o la perdemos con nosotros porque nos inculcaron que es egoísta ser amables y cuidarse uno mismo.
Lo que no nos damos cuenta cuando no confiamos en la calidez es que no se la estamos negando a la otra persona, nos la estamos negando nosotros mismos. Al renunciar a la calidez renunciamos a un estado de conciencia propio. En la sesión 8 comenté sobre la película The Doubt, con Meryl Streep Y Philip Seymour Hoffman, en la cual en una escena él le pregunta “¿dónde está tu compasión?” Y ella responde “En ningún lugar al que tu puedas llegar” (Where is your compasión? - Nowhere you can get to it)
¿Qué es lo que me impide confiar en la calidez natural con esta persona o ser vivo?
¿Haya algo que creo que obtengo al no confiar en la calidez?
¿Hay alguna experiencia del pasado que contribuye actualmente a no confiar en la calidez?
¿Puedo estar dispuesto a aceptar que una mala experiencia con otra persona no implica que la calidez es un error?
¿Con qué persona, o con qué ser vivo no me permito la calidez?
Otra aproximación que a algunas personas les funciona muy bien, y puede ser muy poderosa y hasta mágica… es imaginarnos que cada una de estas cualidades es un ser, y lo podemos ir a consultar. Hay varias maneras de hace esto, muy ritual o menos ritual. Muy ritual puedes crear un lugar con velas y flores y objetos o símbolos, donde establezcas tres lugares distintos, cada uno con sus símbolos: el lugar de la claridad, el lugar de la apertura y el lugar de la calidez. Menos ritual es simplemente en una hoja de papel, dibujar tres áreas distintas una para cada cualidad. Luego escribes en una tarjeta o ahí mismo, un asunto o tema que te gustaría consultar con esa cualidad. Puede ser en forma de pregunta, o un asunto. Es casi como si le preguntaras al Tarot o a un Oráculo. O algo que quieres saber.
Luego te sientas un rato a contactar en meditación las cualidades, así como se experimentan en el presente. Y después te imaginas que vas con cada una de estas cualidades-seres y les formulas la pregunta… y dejas que la pregunta entre. Y te quedas en silencio un rato y deja que sin que lo busques empiece a surgir la respuesta, o el comentario, de cada una de las cualidades.
También puede ser un tema de reflexión durante el día.
Mientras más accedas y confíes en estas cualidades más estarán accesibles en más momentos y contextos.
CONCIENCIA DE CONCIENCIA 30 DE MAYO 2020
LA CUALIDAD DE APERTURA Y UN EVENTO
Si las ventanas de la percepción estuviesen limpias, cada cosa parecería al hombre como es, infinita.
Pues el hombre se ha recluido hasta no ver las cosas sino a través de las aberturas de su caverna.
William Blake
If the doors of perception were cleansed every thing would appear to man as it is: Infinite.
For man has closed himself up, till he sees all things thro' narrow chinks of his cavern
William Blake (SIGLO XVIII)
____________________________-
As we know from our science, fear contracts awareness. When our awareness is contracted, we literally do not see, hear, and feel all that is around us. Our perceptual field literally shrinks and our reality becomes distorted so that we end up seeing only that which we fear, and not that which is actually occurring.
Richard Davidson
_______________________
"¿Qué es un problema realmente? Un problema es algo que no va como tú quieres. El mundo no gira de la manera que tú quieres, eso es un problema. Las cosas no están yendo en la dirección que te gustaría o que las cosas están ocurriendo sin que tengas el control, por lo tanto crees que tienes un problema. Pero si te fijas en cualquier individuo de esta tierra, el problema de unas personas normalmente no es el problema de otras personas.¿De dónde vienen estos problemas? Se nos ha dicho lo que es bueno y lo que es malo, así que si no tenemos lo bueno que pensamos que deberíamos tener, tenemos un problema. Pero en realidad, nada es bueno y nada es malo, sino que el pensamiento lo hace así." Robert Adams
L. Feldman dice: "... Firestein … propone que intentemos estar cómodos frente a la incertidumbre,, que hallemos placer en el misterio y que seamos lo suficientemente conscientes para cultivar la duda, porque eso nos ayudará a contemplar con calma las pruebas que violen nuestras creencias mas profundas y a experimentar el placer de ir a la caza de conocimientos
Mediante la predicción y la corrección, el cerebro crea y revisa continuamente su modelo mental del mundo. Es una simulación ingente y continua que construye cuanto percibimos y determina cómo actuamos. Pero las predicciones no siempre son correctas al compararlas con el input sensorial real, y el cerebro debe hacer ajustes.
Barrett, Lisa Feldman. La vida secreta del cerebro (Spanish Edition) . Grupo Planeta. Edición de Kindle.
Cuando se producen errores de predicción, el cerebro los puede resolver básicamente de dos maneras. La primera, que acabamos de ver en mi lamentable intento de atrapar la bola de béisbol, es que el cerebro puede ser flexible y «cambiar la predicción». En esa situación, mis neuronas motoras ajustarían mis movimientos corporales y mis neuronas sensoriales simularían sensaciones diferentes, lo que daría lugar a más predicciones que implicarían bucles de predicción. Por ejemplo, me podría tirar para atrapar la pelota si está en un lugar diferente de aquel en el que esperaba que estuviera.
La segunda alternativa del cerebro es ser testarudo e insistir en la predicción original; entonces filtra los inputs sensoriales para que coincidan con la predicción. En esta situación, yo podría estar de pie en un campo de béisbol pero fantaseando (prediciendo y simulando) mientras la pelota viene hacia mí. Aunque la pelota está totalmente dentro de mi campo visual, no soy consciente de ella hasta que cae a mis pies. Otro ejemplo sería el de los pañales llenos de comida de la fiesta «asquerosa» de cumpleaños de mi hija: la predicción que hicieron las invitadas del aroma a caca de bebé dominó su input sensorial real de puré de zanahorias.17
En resumen, el cerebro no es una máquina simple que reacciona a estímulos del mundo exterior. Está estructurado como miles de millones de bucles de predicción que generan actividad cerebral intrínseca. Las predicciones visuales, auditivas, gustativas (gusto), somatosensoriales (tacto), olfativas (olor) y motoras viajan por todo el cerebro influyéndose y limitándose entre sí.18 Estas predicciones están controladas por los inputs sensoriales del mundo exterior, que el cerebro puede priorizar o ignorar.
Si esta explicación de la predicción y la corrección no parece intuitiva, concibámosla así: el cerebro funciona como un científico. Siempre está haciendo un montón de predicciones del mismo modo que un científico formula hipótesis opuestas. Como un científico, el cerebro usa conocimientos (experiencias pasadas) para hacer un cálculo de la seguridad que puede tener de que cada predicción sea cierta. Luego, comprueba las predicciones comparándolas con los inputs sensoriales que le llegan del mundo, del mismo modo que un científico compara una hipótesis con los datos obtenidos de un experimento. Si el cerebro predice bien, el input del mundo confirma las predicciones; sin embargo, normalmente hay algún error de predicción, y el cerebro, como un científico, tiene varias opciones. Puede ser como un científico responsable y cambiar sus predicciones en respuesta a los datos, pero también puede ser como un científico tendencioso y elegir selectivamente datos que confirmen la hipótesis e ignorar todo lo demás. El cerebro también puede ser como un científico sin escrúpulos e ignorar los datos por completo y decir que sus predicciones son la realidad. O, en momentos de aprendizaje o descubrimiento, puede ser como un científico curioso y centrarse en el input. Y, por último, como el científico por antonomasia, el cerebro puede realizar experimentos de sillón para imaginar el mundo: simulación pura sin input sensorial ni errores de predicción.
Barrett, Lisa Feldman. La vida secreta del cerebro (Spanish Edition) . Grupo Planeta. Edición de Kindle.
CONCIENCIA PLENA NO IDENTIFICACIÓN
NO IDENTIFICACION EN 5 ETAPAS DE PERSONAS
LOS HECHOS DE LA EXISTENCIA
La forma no es sabiduría, ni la sabiduría se encuentra en la forma,
Ni en la conciencia, ni en la percepción, las sensaciones o la voluntad.
Nada de esto es sabiduría y la sabiduría no se encuentra en ellos.
Es como el espacio, sin grietas ni rupturas.
La naturaleza original esencial de todos los apoyos objetivos es ilimitada;
La naturaleza original esencial de todos los seres también es ilimitada.
Así como la naturaleza original esencial del espacio no tiene límites,
De la misma manera, la sabiduría de los conocedores del mundo es ilimitada.
“Percepciones” son simples palabras, así nos han dicho los Guías;
Al abandonar y dejar atrás las percepciones, la puerta se abre al más allá.
Aquellos que logran ir más allá de las percepciones,
Al alcanzar el más allá, logran el mandato del Maestro.
Aunque durante incontables eones, como las arenas del Ganges,
El Guía mismo continuara pronunciando la palabra “ser”:
Apacible, puro desde el mismo principio, ningún ser podría salir de sus palabras.
Esta es la práctica de la sabiduría, la suprema perfección.
(Tomado del Ratnaguna Samchayagata Sutra)
La presencia lúcida, amable y abierta de la conciencia natural conduce a la libertad de la no identificación. No identificación significa que el sentido de quien eres tu no está fusionado con ni definido por un conjunto limitado de emociones, sensaciones o historias. Cuando al identificación con el pequeño yo se desprende, comenzamos a intuir y vivir desde la apertura y el amor que expresan nuestra conciencia natural.
Tara Brach
El sentido de ser
Conviene aclarar el término sentido de ser como se usa en este contexto. En su comprensión más general se refiere a la impresión de ser uno el que está teniendo experiencias, de ser tú el que está leyendo esto en este momento. Pero con un poco más de curiosidad, te darás cuenta de que tu sentido de ser no existe como una entidad independiente de tu experiencia, por lo cual no es algo fijo e inamovible, sino todo lo contrario, puede constituirse a partir de cualquier combinación de aspectos de tu experiencia y en diferentes grados, e incluso cambia en dis- tintos contextos. No tengo la menor duda de que te consta que tu sentido de ser es mutable y depende de muchas condiciones. Te consta porque a través de tu vida se ha transformado de manera notoria y a veces radical tu sentido de ser, como si hubieras tenido ya varias vidas.
Podríamos considerar un espectro de sentidos de ser que van desde lo instintivo hasta lo biográfico, de la naturaleza a la cultura, de lo lleno a lo vacío. En el extremo instintivo, tu sentido de ser surge como la sensación de primera persona que como ser vivo te acompaña durante toda la vida. Moviéndote en el espectro, tu sentido de ser surge de lo que ves, oyes, sientes, gustas, hueles y piensas; surge también de la manera en que interpretas y te relacionas con objetos, situaciones y personas, incluyendo tus preferencias, las emociones que impulsan tus acciones y las decisiones que tomas. Hacia el otro extremo del espectro, tu sentido de ser surge de tus hábitos, tus puntos de vista y tu memoria biográfica; puede estar lleno de la narrativa histórica personal que te cuentas, o casi vacío de biografía; puede surgir en mayor o menor medida de la cultura, y de las ideologías y sus paradigmas. Según a qué te apegues, así le corresponderá un sentido de ser. Mientras menor sea el apego a algo, menos se convertirá eso en tu sentido de ser.
En la meditación descubres que al no rechazar, no retener y no perseguir nada, se desactivan los patrones emocionales aflictivos y se disuelven las perspectivas fijas, con lo cual sientes que tu sentido de ser pierde solidez y fijeza. Si meditas con asiduidad, cobrando conciencia del ahora, en algún momento podrás constatar que tu sentido de ser puede estar tan poco influenciado por tu historia personal que sientes que se vuelve transparente y ligero, como una simple presencia consciente actualizándose momento a momento.Y quizá en algún instante sientas que el meditador desaparece; tu sentido de ser se vacía de contenido y se convierte en la experiencia consciente del ahora, sin separación alguna entre el observador y lo observado.
Kavindu: Mindfulness, la meditación de conciencia plena, pp. 110-111
RECONSTRUCTING AND DECONSTRUCTING THE SELF
DESCANSANDO EN LA CALDEZ (33 MIN)
DESCANSANDO EN LA CALIDEZ ANTE UN EVENTO DONDE ANTES LA PERDIMOS (9 MIN)
Todas las personas nacemos con la disposición natural de conectarnos, cuidarnos y cuidar y tener confianza en nosotros y en otros. Esa es la calidez natural de la conciencia.
A través de la vida, usualmente desde temprana edad, los adultos nos van “enseñando” a desconfiar de esta confianza y calidez, por temor a que nos deje desprotegidos ante el abuso. Otras veces vamos perdiendo confianza en esta calidez natural justo porque ocurren experiencias en las que resultamos lastimados, o de alguna manera sentimos agresión o desconexión. Entonces empezamos a construir un escudo, y a negarnos esta calidez, porque pensamos que así nos protegemos. Y aún otras veces simplemente vemos en los adultos cómo ellos esconden la calidez, o son duros o agresivos, o desconectados, y como niños que somos, es casi inevitable tomarlos como modelo, sin darnos cuenta, adoptar estas actitudes y creencias y volvernos así. Y aun en otras ocasiones los mismos adultos nos tratan de manera agresiva y desconectada y de niños es muy difícil que no nos desconectemos de la calidez.
Ya sea que sea porque los adultos y la cultura nos “enseñaron” a desconfiar y bloquear la calidez, o porque tuvimos malas experiencias con otras personas, o porque modelamos a los adultos, es muy común que vayamos perdiendo contacto con la calidez. Y de ahí surge la creencia de que no podemos mantenernos en la calidez natural, sino que tenemos que crear estrategias selectivas, o de protección y defensa o agresión, para relacionarnos con los otros. Y entonces nos identificamos con estas estrategias y con las historias que les dan su justificación. Nos identificamos con el escudo que construimos y perdemos la confianza en la calidez natural. Este es el primer malentendido en el que casi todo mundo crecemos. Es verdad que por momentos volvemos a experimentar la calidez y a veces nos permitimos ser vulnerables y confiar y abrirnos, pero con mucha frecuencia volvemos a cerrarnos cuando alguna experiencia dolorosa ocurre. Y va resultado casi inevitable que confirmemos la creencia: ser abiertos, confiar y ser vulnerables está mal, nos desprotege. Este es un malentendido.
El segundo malentendido que va surgiendo del primero es que la calidez es una especie de substancia, o recurso limitado. Se acaba, o de desgasta. Incluso creemos que podemos quedarnos vacíos de calidez. Entonces creemos que es algo que viene de afuera. Nos lo tienen que dar, o a veces creemos que nos lo tenemos que ganar, y creemos que nos lo pueden quitar, entonces nos apegamos a las personas, situaciones u objetos que creemos que nos proveen el amor. Nos volvemos dependientes de todo esto. Como estamos identificados con el amor como un objeto o sustancia escasa y que podemos perder y tenemos que ganarla, con facilidad experimentamos carencia de amor y afecto. Perdemos de vista que el amor está adentro, no afuera.
La calidez natural no es una emoción, es algo mucho más básico, está ligado a nuestra biología y a la vida y la conciencia que tenemos los seres humanos. Es una motivación natural necesaria para mantener la vida, para generar bienestar físico y mental y para florecer. Y una parte intrínseca a nuestra biología y nuestra capacidad de estar bien y florecer es la conexión con otros seres vivos, pues la vida ocurre en una red de mutuo apoyo. La calidez natural nos permite cuidarnos y cuidar a otros, nos permite sentirnos seguros con nosotros y seguros con otros, nos permite tener confianza y permitirnos ser vulnerables. Cuando somos pequeños es difícil mantenernos en la calidez por las razones que mencioné anteriormente, entonces es necesario hacer un trabajo de reconexión. Y la reconexión en cierto sentido es simple: confiar en la calidez nuevamente. La dificultad está en que no confiamos. Estamos entrenados a cerrarnos, a bloquear la amabilidad natural, pensando que al hacerlo nos protegemos. La clave está en aprender a mantenernos en la calidez, no perder la confianza en ella, y al mismo tiempo cuidarnos. De esta manera las “malas experiencias” con otras personas no nos llevarán a cerrar el corazón, simplemente sabremos que los seres humanos hemos creado una vasta cultura de desconfianza, agresión y egoísmo, pero nos nos dejamos seducir por la desconfianza en la calidez, nos mantenemos en ella no importa qué. Podemos seguir confiando en la calidez y al mismo tiempo protegernos cuando es necesario. Implica cuidarnos sin generar odio ni aversión, y sin bloquear la cualidad de calidez.
En esta sesión exploramos conectarnos con la calidez de diferentes maneras, simplemente sentirla en nuestra humanidad, reconectarnos con esa confianza y calidez antigua que desde pequeños y pequeñas sentimos y constatamos.. y descansar en ella. Podemos también si queremos recordar algunos episodios donde claramente estuvimos en esa calidez natural.
También hicimos una práctica corta al final de conectarnos con la calidez, y luego recordar un evento donde la perdimos, pero esta vez no perderla.
Poco a poco podemos reconectarnos con la calidez natural como un espacio natural seguro del cual no tenemos que desconectarnos para cuidarnos.
DESCANSANDO EN LAS TRES CUALIDADES PROFUNDIZANDO
SESION 13
TRABAJO EN PAREJAS.
¿QUE ES CLARIDAD?
SI ES ALGO NATURAL, ¿CÓMO PERDEMOS CONTACTO CON ELLA?
¿QUÉ SUBSTITUYE LA CLARIDAD Y NOS OPACA?
¿CON QUÉ CONFUNDIMOS LA CLARIDAD?
¿CÓMO DARNOS CUENTA QUE HEMOS PERDIDO CONTACTO CON LA CLARIDAD NATURAL?
¿CÓMO VOLVER A CONTACTAR LA CLARIDAD?
APERTURA
QUÉ ES APERTURA?
SI ES ALGO NATURAL, CÓMO PERDEMOS CONTACTO CON LA APERTURA?
¿QUÉ SUBSTITUYE A LA APERTURA Y NOS CIERRA?
¿CÓMO DARNOS CUENTA QUE HEMOS PERDIDO CONTACTO CON LA APERTURA NATURAL?
¿CÓMO RECONECTARNOS?
CALIDEZ Y SUAVIDAD NATURALES
¿QUÉ ES CALIDEZ?
SI ES ALGO NATURAL, ¿CÓMO PERDEMOS CONTACTO CON ELLA?
¿QUÉ SUBSTITUYE LA CALIDEZ Y NOS DESCONECTA DE ELLA?
CON QUÉ CONFUNDIMOS LA CALIDEZ?
¿CÓMO DARNOS CUENTA QUE HEMOS PERDIDO CONTACTO CON LA CALIDEZ NATURAL?
¿CÓMO RECONECTARNOS CON LA CALIDEZ?
MEDITACIÓN TRIPLE: CLARIDAD, IRA, CLARIDAD
En esta sesión vimos que las tres cualidades de la conciencia que hemos venido explorando en las sesiones previas provienen de lo siguiente:
Desde los textos más antiguos donde se cita al Buda, con frecuencia aparece la referencia a que el fruto de la práctica es que cada vez hay menos odio, avidez e ignorancia. O que podemos experimentar momentos o estados mentales sin odio avidez ni ignorancia. Las escuelas budistas que surgieron después de muerto el Buda, en particular la conocida como Mahayana, se cuestionó que el énfasis estuviera solamente en lo que desaparecía o dejaba de estar presente que era negativo, o sea odio, avidez e ignorancia. Y entonces se dio a la tarea de buscar y rescatar y enfatizar lo que surgía que fuera positivo. A esto en general en filosofía y teología se le conoce como la vía positiva. Siendo la vía negativa el énfasis en el cese de los estados mentales negativos, y la vía positiva el énfasis en el surgimiento de los estados mentales positivos.
El Mahayana desarrolló la vía positiva como contraparte directa de la vía negativa, o sea, cuando cesa el odio, surge un estado mental positivo específico; cuando cesa la avidez surge un estado mental positivo específico y cuando cesa la ignorancia surge un estado mental positivo específico.
Estos estados mentales son: Claridad (o lucidez), apertura y calidez (o empatía amable.) La explicación de porqué surge exactamente estos estados mentales cuando cesan aquellos tiene que ver con las funciones mentales y la “energía” que les da surgimiento. Se explica entonces que la energía mental puede canalizarse ya sea hacia lo condicionado, o hacia lo incondicional. Lo condicionado es nuestro condicionamiento, los hábitos inerciales de pensamiento y emoción que hacen que nuestra energía vital se procese a través de esquemas mentales repetitivos y automáticos usualmente basados en el sistema de amenaza o en el sistema de oportunidad, o sea eliminar enemigos y ponerse a salvo de peligros, o conseguir recursos para uno.
De manera que la energía vital que usa el cerebro y la mente en cada momento puede procesarse a través del condicionamiento - lo condicionado- o a través de lo no condicionado, o sea con la experiencia directa con la realidad impermanente, cambiante, que surge en dependencia de condiciones (el despliegue, como lo vimos en sesiones pasadas).
Más aún en la explicación aparecen emociones específicas, y se explica que cada emoción en cierto sentido se apropia o secuestra una cualidad mental específica, por ejemplo, la aversión (y las emociones de ira u odio) se apropia o secuestra la claridad. La secuestra quiere decir que la usa. De manera que la claridad, en vez de procesarse a través de lo incondicionado y conectarnos con la realidad impermanente, insubstancial, y que surge en dependencia de condiciones, se procesa a través de lo condicionado.
En el caso de la aversión se explica que la ira tiene entonces un ingrediente de claridad confundida, o sea enfocamos claramente en la persona que construimos como antagonista, de manera que nos es muy claro a qué tenemos aversión. Esta es la manera en que la aversión secuestra la claridad, la pone al servicio de crear una definición clara del enemigo. Entonces cuando la energía de la aversión se libera de la aversión y se canaliza hacia lo incondicional, la claridad deja de estar al servicio de definir a un enemigo y se pone al servicio de conectarse con la impermanencia, la insubstancialidad y el surgimiento dependiente de todos los fenómenos.
Por consiguiente es esencial entender que en el corazón o núcleo de una emoción está la cualidad mental -la claridad en el caso de la aversión- que nos permite deshechizarnos de la misma emoción. Esa es la razón por la cual se abraza a las emociones, en vez de rechazarlas. Porque al abrazarlas podemos liberar, o aprovechar la cualidad que está dentro de ellas, atrapada en lo condicionado, y encauzarla hacia lo incondicional.
En el caso de la aversión y la ira, se trata de rescatar la claridad, de manera que en vez de que la usemos para construir un enemigo o un objeto de aversión, la usemos para darnos cuenta, para empezar que hay aversión, y que la aversión está construyendo un objeto que parece no estar sujeto a la impermanencia, al cambio y no está sujeto a surgir a partir de condiciones. Es decir, la aversión construye un objeto que parece fijo, no cambiante, constante en el tiempo, y completamente desconectado de contextos, condiciones y dinámicas que le dan surgimiento, por lo cual lo vemos como un objeto existente en sí, con substancia propia. Entonces vemos, por ejemplo, que fulanito es un estúpido. Y solo vemos todo aquello que refuerza este juicio y este construcción. Pero cuando abrazamos la aversión sin dejarnos seducir por el hechizo, podemos aprovechar la claridad que viaja en la aversión para descubrir el mecanismo mismo de la aversión, y la falacia o el error de percepción en que incurre la aversión (crear un objeto fijo, aislado de contextos, dinámicas, matices e impermanencia).
En esta sesión exploramos justo la aversión o ira, e hicimos una práctica para liberar la claridad de la ira para examinar la misma ira y conectarnos con lo incondicionado.
¿En qué radica que la energía genere confusión y aflicción emocional, o se vuelva una sabiduría?
La expresión confundida surge cuando la expresión de cada una de las energías se canaliza hacia construir una idea fija de una situación, cosa, experiencia o persona. Al mismo tiempo surge una idea fija de ti. Esto lo notas porque todo empieza a girar alrededor de la idea de ti, y de un sentido de ser cerrado y desconectado o de plano opuesto o en conflicto con algo externo. De ahí surgen los mecanismos de defensa y los hábitos reactivos que éstos invocan automáticamente.
Cuando surge una idea fija de ti, sientes ser la narrativa histórica personal hecha de ideas, recuerdos, planes, perspectivas, juicios, puntos de vista, etc. Y todo esto sientes que es sobre ti, es tuyo y se trata de ti. Al enfocarte en construir una imagen de un Yo de esta manera, la energía tiende a producir emociones aflictivas derivadas de los mecanismos de defensa del yo, tales como la ira, el apego, el orgullo, los celos y la envidia, y la indiferencia.
La expresión sabia surge cuando dejas de operar desde la perspectiva de un yo fijo, y te conectas con la naturaleza cambiante, compleja y dinámica de cada momento de experiencia. Al mismo tiempo, descubres que al conectarte con la naturaleza de todo, tu sentido de ser se transforma, dando expresión a las cinco sabidurías búdicas. Esto genera un sentido de ser ligero y abierto que produce emociones positivas y un sentido de conexión con todo y todos.
1. Premisas básicas
La energía en sí es neutra, es sólo energía. Las cinco energías son aspectos de esa energía neutral. Es como si la energía neutral fuera blanca y la pasaras a través de un prisma, y salieran las cinco energías con su color particular. No obstante ser neutra, según cómo es procesada tu energía, puede generar confusión y aflicción emocional, o puede generar sabiduría en un área de la vida.
Versión confundida: Cuando cada una de las cinco energías es procesada de tal manera que crea una idea fija de las cosas, las situaciones, las personas y de ti mismo, la energía genera una emoción aflictiva.
Versión de sabiduría: Cuando cada una de las cinco energías es procesada de tal manera que te revela la naturaleza cambiante, dinámica y compleja de una cosa, situación, persona y de ti mismo, entonces tiende a generar sabiduría, dando lugar a un potencial creativo en las cinco principales áreas de la vida.
LA CONFUSIÓN Y LA SABIDURÍA
LA ENERGÍA AZUL:
Ámbito: visión
CONFUNDIDA:
La mente dominada por ideas fijas.
Tomar las construcciones mentales como realidades. Prejuicios. Apego a puntos de vista.
Confundir los hechos con las interpretaciones.
Emoción: Aversión y las variantes de ira y odio.
Tendencia: Agresión
Identificación con los puntos de vista
Sistema en expresión: sistema de amenaza o mecanismos de defensa.
ILUMINADA
La mente como un espejo imparcial.
Claridad. Ver las cosas fuera de los hábitos automáticos de percepción y encuadre.
Emoción: Serenidad apacible.
Efecto: pacificar.
Capacidad de comprender diferentes puntos de vista.
Como vimos, la claridad incluye la claridad de saber cuando hay confusión.
El sistema de expresión es el sistema de calma y afiliación.
MEDITACIÓN
1. PRELIMINAR:
Haz una lista de las cosas que tienes que más te gustan y con las que estás más identificado y te gustan y quizás hay algo de orgullo al identificarte con ellas.
a. Materiales.
b. No materiales
i. Incluye conocimientos, habilidades, talentos, cualidades, experiencias, recuerdos, pensamientos.
2. EN MEDITACIÓN:
o Establece ecuanimidad hacia dolor y placer.
o Cobra conciencia de lo placentero
o De lo placentero
o De lo neutral
o Mantén una relación igual con todo ello
o Observa que estos fenómenos son impermanentes.
o Y surgen en dependencia de condiciones
o No tienen una existencia o substancia propia independiente de las condiciones que les dan surgimiento.
3. COSAS MATERIALES
♣ Piensa en las cosas materiales que crees que son tuyas y te gustan.
♣ Cobra conciencia de que tu relación con ellas es a través de lo sentidos, y que todas ellas tienen una valencia agradable y placentera.
♣ Cobra conciencia de cómo nos identificamos con estas cosas, con cierto orgullo.
♣ Reflexiona, estas cosas no son mías, yo no soy ellas, yo no las hice. Estas cosas no son permanentes ni tienen una existencia independiente de las condiciones que les dan surgimiento.
4. COSAS NO MATERIALES
♣ Piensa en las cosas no materiales que crees que son tuyas y te gustan.
♣ Cobra conciencia de que tu relación con ellas es a través de lo sentidos, y que todas ellas tienen una valencia agradable y placentera.
♣ Cobra conciencia de cómo nos identificamos con estas cosas, con cierto orgullo.
♣ Reflexiona, estas cosas no materiales no son mías, yo no soy ellas, yo no las hice. Estas cosas no son permanentes ni tienen una existencia independiente de las condiciones que les dan surgimiento.
5. DESCANSA EN LA ECUANIMIDAD.
Cobra conciencia de la apertura natural hacia la riqueza de posibilidades y recursos inherente a cada momento.
ESPACIO CONSCIENTE SESION 15
ENERGÍA DORADA
ABUNDANCIA Y RIQUEZA
ECUANIMIDAD
En esta sesión contactamos con la energía dorada. Dorada como los campos de trigo abundantes antes de la cosecha.
La energía dorada es la energía que se relaciona con recursos y abundancia, y conlleva también ecuanimidad. La sabiduría de esta energía consiste en algo bastante simple y al mismo tiempo profundo y poderoso: si soltarnos nuestra identificación y apego con los recursos materiales o no materiales que “tenemos” o consideramos nuestros, se abre en una sensación de libertad que nos permite, en el caso de esta energía, conectarnos con la riqueza y abundancia inherentes a cada momento de vida.
Cuando estamos apegado a algo, sea material o no, ocupamos con este recurso un espacio y la función mental que nos permite abrirnos a otros recursos, e incluso a la riqueza de recursos inherente a cada momento. Entonces, en la relación que tenemos con los recursos materiales o no materiales está la llave para cerrarnos o abrirnos a la riqueza de cada momento.
La riqueza realmente no son las cosas materiales o no sino el estado mental de apertura que nos permite recibir y conectarnos con múltiples recursos de todos tipos y formas, y al mismo tiempo no apegarnos a ellos ni identificarnos con ellos. De esta manera no hay una sensación o creencia de carencia, y en esto radica la sensación intrínseca de riqueza.
Todo aquello de lo que nos apropiamos y con lo que nos identificamos, material o no material, tiene algo en común: nos gusta, y lo experimentamos como algo agradable y placentero. De manera que el apego no es estrictamente al recurso material o no material, sino a la experiencia de placer que viene con ella, así como con la identificación que de ahí surge, que nos hace sentirla como si fuera parte de el ser que somos.
La ecuanimidad está en el centro de la energía como un estado mental que permite la apertura a la riqueza inherente a cada momento, y al desapego hacia recursos específicos. La ecuanimidad es, entonces, no una distancia indiferente, sino el estado mental que se abre a la riqueza de posibilidades de cada momento. Cuando tenemos un recurso material o no material y nos relacionamos con ello desde la energía dorada y la ecuanimidad, no nos preocupa perderlo, ni nos identificamos con ello, ni hay temor que carencia porque estamos conectados con la confianza en la riqueza inherente a cada momento como un estado mental natural en nosotros.
La energía dorada se puede atorar y bloquear cuando circula a través del condicionamiento. Como hemos visto, al procesarse a través del condicionamiento, las energías se vuelven confundidas. En la energía dorada la confusión está en que creemos que los recursos materiales o no materiales que tenemos constituyen en efecto nuestra riqueza personal, es algo nuestro que nos define. Y además perdemos la apertura que nos permite reconocer la riqueza y abundancia de posibilidades y recursos en cada momento de experiencia. Confundimos los recursos que tenemos, con la sensación interna de riqueza que no está amarrada a cosas materiales o no, sino que es un estado mental en donde nos sentimos conectados con el universo, y podemos generar los recursos que hagan falta en cualquier momento. La riqueza es un estado mental de apertura a posibilidades y recursos, y no los recursos específicos que podamos encontrar en la vida.
Cuando la energía dorada circula y se procesa por lo no condicionado, se mueve en la realidad sin límites, en la impermanencia, en el surgimiento condicionado, y entonces nos permite volvernos conscientes de posibilidades y recursos que no veíamos al estar apegados. Como se mueve en la impermanencia y en la dimensión abierta de la realidad, esta energía no fija nada, no se apega a nada y no se cierra a considerar otros recursos y otras posibilidades. Tampoco se centra solamente en aquellas experiencias o recursos que ya nos resultan agradables o placenteros, sino que se abre a la totalidad de la gama de recursos, más allá de lo que nos gusta o no nos gusta. Es una manera ecuánime de escuchar, ver y sentir. De ahí viene su dimensión de ecuanimidad.
“Antes el vuelo del ave, que pasa y no deja rastro, que el paso del animal, que deja un recuerdo en el suelo. El ave pasa y olvida, y así debe ser. El animal, donde ya no está y por eso de nada sirve, muestra que ya estuvo, lo que no sirve para nada. El recuerdo es una traición a la Naturaleza, porque la Naturaleza de ayer no es Naturaleza. Lo que fue no es nada, y recordar es no ver. ¡Pasa, ave, pasa, y enséñame a pasar!” Alberto Caeiro. (Fernando Pessoa)
MEDITACION ENERGÍA DORADA
ENERGÍA ROJA
Partimos de la calidez…
¿Cómo ocurre una relación entre amigos o parejas o hermanos o amigos, o familia, cuando la energía roja se procesa a través de la mente condicionada?
¿Cómo se ve?
¿Qué problemas genera?
¿Cómo se siente?
¿Cuál es la experiencia mental de este tipo de relación?
¿Cómo se procesa la energía roja cuando fluye a través de lo incondicionado?
¿Cómo se ven las relaciones con otros seres, o personas?
¿Cómo se siente?
¿Cómo es la experiencia mental cuando esta energía, que es atracción y conexión, fluye a través de lo no condicionado?
¿Cómo se expresa esta energía hacia uno mismo?
PRACTICA DE MEDITACIÓN
1. Trae a la mente una persona con la que te sientes seguro y conectado
2. Sostén la sensación de conexión con esa persona
3. Deja ir cualquier idea fija que tienes de ella
4. Conéctate con este ser humano como alguien cambiante, sujeto a condiciones.
5. No hay nada en este ser humano que será fijo, permanente, no sujeto a cambiar al cambiar las condiciones.
6. Este ser humano no es lo que pienso de él.
7. Otra persona diferente.
8. Lo mismo.
9. Contigo mismo.
10. Descansa en la energía roja, deja que te envuelva.
MEDITACION ENERGÍA ROJA
LA ENERGÍA BLANCA (BUDA)
La expresión confundida surge cuando la expresión de la energía blanca se canaliza hacia construir una idea fija de una situación, cosa, experiencia o persona. Al mismo tiempo surge una idea fija de ti. Esto lo notas porque todo empieza a girar alrededor de la idea de ti, y de un sentido de ser cerrado y desconectado o de plano opuesto o en conflicto con algo externo. De ahí surgen los mecanismos de defensa y los hábitos reactivos que éstos invocan automáticamente.
Cuando surge una idea fija de ti, sientes ser la narrativa histórica personal hecha de ideas, recuerdos, planes, perspectivas, juicios, puntos de vista, etc. Y todo esto sientes que es sobre ti, es tuyo y se trata de ti. Al enfocarte en construir una imagen de un Yo de esta manera, la energía tiende a producir emociones aflictivas derivadas de los mecanismos de defensa del yo.
La expresión sabia surge cuando dejas de operar desde la perspectiva de un yo fijo, y te conectas con la naturaleza interdependiente, cambiante, compleja y dinámica de cada momento de experiencia. Al mismo tiempo, descubres que al conectarte con la naturaleza de todo, tu sentido de ser se transforma, dando expresión a las cinco sabidurías búdicas. Esto genera un sentido de ser ligero y abierto que produce emociones positivas y un sentido de conexión con todo y todos.
¿Cómo es la sensación de ser uno cuando se procesa por lo condicionado?
Uno es autoconcepto y diálogo interno.
Estás incompleto
Estás dañado
Estás desconectado
Estás en peligro
Estresado
Ansiedad
Temor
Preocupado por el futuro
Identificado con el pasado
Contrariado por la impermanencia
Ciego al surgimiento condicionado
Temeroso del cambio
Apegado a que las cosas sean de cierta manera
Cuando se procesa por lo no condicionado.
Eres solo presencia
Surge Claridad, espaciosidad, cuidado (conexión con los demás y con la vida)
MEDITACION ENERGÍA BLANCA
CONCIENCIA DE LA IMPERMANENCIA
SURGIMIENTO DEPENDIENTE (AUDIO PARA MEDITACIÓN)
TEMOR EN LOS VIENTOS MUNDANOS 31 MIN.
PRACTICA DE LOS SEIS ELEMENTOS
PRACTICA DE MORIR LIGERO
MEDITACION ESPEJO DE LA MENTE
MEDITACIÓN EL DESPLIEGUE MÁGICO
DESCANSANDO EN LA TRIPLE NATURALEZA
DESCANSANDO EN LAS TRES CUALIDADES
CONCIENCIA DE CONCIENCIA 30 DE MAYO 2020
LA CUALIDAD DE APERTURA Y UN EVENTO
CONCIENCIA PLENA NO IDENTIFICACIÓN
NO IDENTIFICACION EN 5 ETAPAS DE PERSONAS
DESCANSANDO EN LA CALIDEZ (33 MIN)
DESCANSANDO EN LA CALIDEZ ANTE UN EVENTO DONDE ANTES LA PERDIMOS (9 MIN)
DESCANSANDO EN LAS TRES CUALIDADES PROFUNDIZANDO
MEDITACIÓN TRIPLE: CLARIDAD, IRA, CLARIDAD
MEDITACION ENERGÍA DORADA
MEDITACION ENERGÍA ROJA
MEDITACION ENERGÍA BLANCA